Es bastante común que durante la adolescencia exista una aceleración en los índices de obesidad. ¿Por qué sucede esto? Un estudio de 10 años de duración podría ayudar a explicar este fenómeno. Se analizaron los datos de 347 niños en edad escolar en el Reino Unido, donde cada seis meses se realizaban pruebas de sangre para evaluar la salud metabólica y se evaluaciones de tamaño, composición corporal, tasa metabólica y actividad física.
Según la información recabada, el número de calorías que se queman en reposo disminuye repentinamente en la pubertad. Algo contrario a lo que se esperaría con el aumento en el crecimiento. Los investigadores encontraron que un adolescente promedio de 15 años de edad, quema en reposo por día, entre 400 a 500 calorías menos en comparación cuando tenía 10 años de edad. Una reducción del 25 por ciento. A los 16 años, el gasto de calorías empieza a ser mayor nuevamente.
El estudio también encontró que los adolescentes hacen menos ejercicio durante la pubertad, añadiendo al exceso de calorías que lleva a la obesidad. Esta reducción en el ejercicio es particularmente marcado en la niñas, cuyo nivel de actividad física se reduce un tercio entre las edades de siete y 16 años. Estos hallazgos podrían explicar por qué los índices de obesidad empiezan a aparecer durante la pubertad.
Es importante recalcar que un humano quema calorías de dos formas: a través de la actividad física y a través del metabolismo en reposo. El metabolismo en reposo es la energía necesaria para mantener el funcionamiento del cuerpo incluyendo la respiración y los latidos del corazón en reposo.
Se espera que el metabolismo en reposo aumente con el tamaño corporal, y entre los niños estudiados, el gasto de calorías efectivamente aumentó desde los cinco años de edad en adelante. Sin embargo, los investigadores se sorprendieron al ver que los niños experimentan una caída repentina en el gasto calórico durante la pubertad, desde los 10 años en adelante. Esto llama la atención porque es un período de mucho crecimiento, y se sabe que el crecimiento requiere de una gran cantidad de calorías.
Algunos investigadores creen que este descenso repentino en el metabolismo en reposo puede ser el resultado de un rasgo evolutivo para ahorrar calorías para el estirón final. Sin embargo, actualmente en las culturas donde la comida y las calorías están en todos lados, este rasgo podría contribuir a un aumento peligroso en los índices de obesidad.
El estudio comprueba los resultados de investigaciones previas en las que se había visto que los niños son susceptibles a aumentar de peso en dos etapas: en la infancia, donde la dieta y el estilo de vida de los padres juega un papel muy importante, y en la pubertad. Con este nuevo estudio se puede atribuir la ganancia de peso en la pubertad al descenso en las calorías quemadas en reposo.
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