La mayoría de las personas siempre estamos inquietas por algo; ya sea preocupaciones personales sobre nuestro empleo o nuestra salud, o temores relacionados con temas más generales como problemas políticos o algún desastre natural. La ansiedad temporal es una respuesta saludable ante una situación de incertidumbre o de peligro, pero tener una preocupación constante y siempre estar nervioso, puede ser un signo de trastorno de ansiedad más serio.
El trastorno de ansiedad generalizada es diagnosticado por un médico, pero la diferencia es que otros tipos de trastornos de ansiedad se originan por situaciones particulares, en cambio el trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por tener una preocupación debilitante y sentirse agitado sin ninguna razón en particular. Afecta aproximadamente al 3% de las personas, y aunque cualquier persona puede sufrir este trastorno, incluso los niños, es más común en las mujeres que en los hombres.
Las personas con este trastorno tienden a preocuparse por asuntos cotidianos. No pueden evitar esa sensación de que algo malo va a pasar y no van a estar preparados para afrontarla. Pueden preocuparse en exceso por perder una cita, perder el trabajo o tener un accidente. Algunas personas incluso se preocupan por preocuparse demasiado.
Los síntomas físicos pueden incluir latidos del corazón acelerados, boca seca, malestar estomacal, tensión muscular, sudoración, temblores, e irritabilidad. Esto puede tener un efecto negativo en la salud física. Las personas con trastorno de ansiedad generalizada presentan mayor riesgo de un ataque cardíaco y otros problemas cardiovasculares.
Lo siguiente es hablar sobre algunas formas de dominar la ansiedad. Si sufres de trastorno de ansiedad generalizada, la terapia te puede ayudar, sobre todo la terapia cognitiva conductual (TCC). La TCC ayuda a las personas a reconocer cuando están malinterpretando eventos, exagerando dificultades, o haciendo suposiciones pesimistas innecesarias, y ofrece nuevas formas de responder a las situaciones que provocan ansiedad.
Es posible que algunas personas necesiten tomar medicamentos como parte del tratamiento. Generalmente las medicinas recetadas incluyen antidepresivos, ya que aunque tardan más tiempo en dar resultados, pueden proporcionar un mayor alivio a los síntomas con el tiempo. Además se recomienda reducir el consumo de cafeína y evitar el uso de drogas, así como realizar ejercicio, descansar lo suficiente y comer adecuadamente.
Otro tratamiento incluye la relajación muscular progresiva, que consiste en aprender a tensionar y relajar diferentes grupos musculares de forma sistemática. Otros pacientes se han beneficiado con la meditación, yoga o masajes. La respiración controlada, y el enfocar los pensamientos en el presente ayuda a reducir la ansiedad excesiva.
Imágenes | Morgan | Alon | franzconde |
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