Muchas personas sufren de estrés crónico, sobre todo en la época que se avecina. Y sumándole a su estrés, para poder relajarse se sienten agobiados con todas las opciones que existen. Si te sientes identificado, hoy te presentamos la técnica Alexander.
Todo empezó con un actor
Se trata de una técnica milenaria, inventada en la década de 1890, por un actor que trabajaba en las obras de Shakespeare, Frederick Matthias Alexander. Su dilema era que, con frecuencia, se quedaba sin voz antes de salir al escenario. Así que decidió investigar porque pasaba esto.
Decidió observarse en múltiples espejos mientras se preparaba para sus actuaciones. Así descubrió que los músculos de la parte superior de su cuerpo, especialmente del cuello, se contraían tanto que toda su postura cambiaba. El concluyó que la pérdida de su voz podría ser el resultado de su mala postura.
Y tenía razón. Cuando fue capaz de liberar la tensión en sus músculos con una variedad de movimientos, no sólo dejó de perder su voz, sino que también cambió su hábito de tensar los músculos del cuello. Empezó a perfeccionar su método de relajación, y decidió compartirlo con otras personas para que mejoraran su salud. Hoy en día se conoce como la Técnica Alexander, y muchas personas todavía la utilizan.
¿De qué se trata?
La técnica Alexander es una disciplina mental que enseña a las personas a dejar ir la tensión del cuerpo, y les enseña a moverse con facilidad y con el mínimo esfuerzo. Se utiliza para tratar una variedad de condiciones, que van desde el dolor musculo esquelético y lesiones por esfuerzo repetitivo, hasta problemas respiratorios, pérdida de la voz, y trastornos del sueño.
El objetivo de esta terapia es que las personas se deshagan de sus hábitos negativos, los cuales se observan en la forma en la que nos paramos, sentamos, comemos, trabajamos o hablamos. Y aprenden a tener un cuerpo relajado, alineado y en equilibrio.
En la vida actual, la mayoría de las personas pasamos mucho tiempo enfrente de una computadora o revisando nuestros celulares, es decir, la mayor parte del día la pasamos viendo hacia abajo, en lugar de ver al frente que es como nuestras vertebras están diseñadas para soportar a nuestra cabeza. Si pasamos mucho tiempo con la cabeza hacia abajo, los músculos del cuello están en tensión constante, cuando deberían de estar flojitos. Por el contrario, los pequeños músculos del cuello, los que sostienen a las vértebras del cuello, casi no se utilizan y están flojos. El resultado es que las vértebras del cuello pierden su apoyo, y nosotros terminamos con rigidez o dolor en el cuello, y posiblemente una degeneración en la columna cervical.
La técnica Alexander nos enseña a relajar los músculos del cuello, y nos enseña la postura adecuada que tiene que tener nuestra cabeza en cada una de las actividades que realizamos. Además está técnica tiene el respaldo de estudios científicos, que comprueban su eficacia.
Existen centros especializados que se enfocan en enseñar esta técnica, pero lo más importante es que pongamos atención en nuestra postura en todas las actividades que realizamos en el día a día. Lo más seguro es que estemos atrapados en posturas tensa que son la causa de muchos problemas, desde dolor en la espalda hasta ansiedad.
Vía | Harvard Health Publications
Imágenes | PhilCaz | Joe Loong | Nicolas Nova | Aidan Jones |
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