En los últimos años, ha existido un gran cambio en nuestras actitudes hacia la comida. Poco a poco, somos más los que optamos por alimentos sanos y prestamos más atención a lo que estamos consumiendo, ya sea haciendo cambios en los ingredientes, leyendo las etiquetas de los alimentos o evitando el azúcar refinada.
Enfocarse en un plan de alimentación saludable, que incluya alimentos frescos y trate de eliminar ingredientes altamente procesados, tiene muchos beneficios para la salud y el bienestar de las personas. Pero lo que comienza como un deseo de sentirse mejor, puede convertirse en una fijación peligrosa. La obsesión de comer pura comida saludable, se conoce como ortorexia, y es parecida a la anorexia y a la bulimia nerviosa.
Debemos de considerar que comer saludablemente, leer las etiquetas y ser consciente de los alimentos que consumimos no es algo malo, sobre todo en sociedades como la mexicana, donde cada día vemos mayores tasas de obesidad, pero para algunas personas, esto se convierte en una obsesión enfermiza con la comida sana.
Los científicos creen que aunque la ortorexia se identificó en 1996, en los últimos años se han incrementado los casos debido a las redes sociales. El acceso constante a este tipo de contenido “saludable”, lleno de jugos, smoothies y ensaladas, nos hacen sentir la presión de que debemos de comer saludablemente. Las mujeres jóvenes, son los principales pacientes identificados con ortorexia.
La ortorexia aún no se considera un trastorno de la alimentación. No está incluido en la última edición del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Trastornos Mentales (DSM), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, y considerada como la "biblia" de los trastornos psiquiátricos. Sin embargo algunos expertos creen que la ortorexia es bastante parecida a otros trastornos como la anorexia o el trastorno obsesivo compulsivo. Al igual que en la anorexia, las personas con ortorexia se obsesionan con los alimentos y sus cuerpos, y aunque su preocupación no se basa en las calorías o en el peso, sí lo hace en el tipo de alimentos a consumir.
Las personas con ortorexia, tienen sentimientos de "impureza" al comer un ingrediente o una comida considerada como no saludable. Según algunos científicos, cuando los anoréxicos se recuperan, es posible que se conviertan en ortoréxicos. Estas personas mantienen sus hábitos alimenticios desordenados, pero ahora se enfocan en la “pureza” de un ingrediente, en lugar de perder peso. Los ortoréxicos utilizan sus hábitos alimenticios como una forma de control.
Cuando el Dr. Bratman utilizó por primera vez el nombre de ortorexia, la mayoría de sus pacientes estaban obsesionadas con las “limpiezas del intestino” (cleanses). Hoy en día las obsesiones son variadas: no comer nada de gluten, eliminar los productos lácteos o eliminar grupos enteros de alimentos. Y aunque estos podrían ser cambios positivos y saludables para algunas personas, por ejemplo las personas que sufren la enfermedad celíaca o son intolerantes a la lactosa, para otras personas se convierte en una obsesión eliminar ciertos alimentos "malos".
Enfocarte en tomar decisiones saludables y restringir el consumo de ciertos alimentos, que todos sabemos nos son buenos para el cuerpo, no es algo malo. Por eso es tan difícil reconocer si alguien sufre de ortorexia, porque esta disfrazado en un hábito saludable. El problema es cuando esto se convierte en una obsesión, por ejemplo si planeas tu día o tus actividades sociales alrededor de la comida, tu autoestima depende de que tan bien te apegaste a tu dieta, o cada vez restringes más alimentos, podría ser hora de buscar ayuda. Cuando la alimentación saludable se convierte en una obsesión que domina tu vida, es cuando existe un problema.
¿Crees que sufres de ortorexia? La Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios de Estados Unidos, comparte las siguientes preguntas, si respondes “sí” a la mayoría, es probable que tengas ortorexia: .
- ¿Desearías sólo comer y no preocuparte por la calidad de los alimentos?
- ¿Alguna vez has deseado poder pasar menos tiempo pensando en comida y más tiempo viviendo?
- ¿Es casi imposible comer una comida preparada por otra persona, una sola comida, y no tratar de controlar lo que se sirve?
- ¿Estás constantemente buscando alimentos que no son saludables para ti?
- ¿El amor, la alegría, el juego y la creatividad se quedan en un segundo plano, con tal de seguir la dieta perfecta?
- ¿Te sientes culpable o eres demasiado crítico contigo mismo cuando te sales de tu dieta?
- ¿Te sientes en control cuando cumples con la dieta "correcta"?
- ¿Te has puesto en un pedestal nutricional y te preguntas cómo es posible que otras personas puedan comer los alimentos que comen?
Si crees que podrías tener un problema con la ortorexia, es importante que busques ayuda con un profesional especializado en trastornos de la alimentación. Ellos te pueden ayudar a replantear tu relación con los alimentos.
Imágenes | Kayla Seah | Health Gauge | Lars Plougmann | Geoff Peters |
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