Sin duda, uno de los pescados más fáciles de cocinar es el salmón. En mi casa, una de las combinaciones que más nos gustan es cuando lo preparamos con un poco de salsa de soya. Decidí tomar eso como una señal y preparar un salmón picosito glaseado con soya. Los sabores son típicos de la cocina oriental, ya que el picor se obtiene de la salsa sriracha y del jengibre.
Para esta receta te recomiendo que el salmón lo compres con piel. La idea es primero freírlo para que la piel quede súper crujiente y sea apetitosa. Recuerda que la piel de los pescados es rica en omega 3 y colágeno. Además, la piel ayuda a retener la humedad de la carne mientras se cocina, de esa forma el salmón queda jugoso y suave al momento de comerlo.
Precalienta el horno a 180°C.
En una olla pequeña mezcla la salsa de soya, vinagre de arroz, azúcar, jengibre, la salsa sriracha y el agua. Lleva a ebullición, moviendo constantemente, hasta que el azúcar este completamente disuelta. Reserva.
Después de enjuagar los filetes de salmón, seca muy bien con una toalla de papel la piel del salmón. Sazona los dos lados del salmón con sal y pimienta.
En una sartén honda, que puedas meter al horno, calienta un poco de aceite. Agrega los filetes de salmón, con la piel hacia abajo, y cocina 2 minutos, presionando un poco para que la piel quede crujiente. Voltea el salmón y añade la salsa previamente preparada. Espolvorea el resto del jengibre y las cebollitas. Transfiere al horno y cocina durante 10 minutos.
Con qué servir el salmón picosito glaseado con soya
Te recomiendo servir una porción de arroz al vapor en cada plato, y colocar un filete de salmón picosito glaseado con soya sobre el arroz. Añade suficiente salsa para que tanto el salmón como el arroz queden marinados.
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