¿Sabías que la cantidad de basura plástica acumulada en el océano Pacifico es del tamaño de Francia? Y qué si seguimos a este ritmo, en el 2050 ¿habrá más desechos plásticos que peces en el mar? Otro gran problema es que los plásticos comunes tardan de 400 a 1,000 años en descomponerse completamente. Estas inquietudes llevaron a crear Geco, una empresa mexicana que utiliza residuos de naranja para crear un material que se descompone en sólo 90 días.
La creadora de la empresa se llama Giselle Mendoza, tiene 21 años y actualmente cursa la licenciatura en economía en el Tecnológico de Monterrey. ¿Por qué decidió utilizar naranjas? Primero porque México es el quinto productor de naranja a nivel mundial. Además, entre el 40 y el 60 por ciento de la fruta se desecha, así que la emprendedora vio una oportunidad para tratar de aprovechar la fruta al 100 por ciento.
Giselle asegura que su proyecto es único, porque la mayoría de los bioplásticos actuales están hechos a partir de celulosa vegetal, mientras que su producto se fabrica utilizando celulosa bacteriana. Utilizan la bacteria Gluconacetobacter xylinus, que se reproduce de forma natural ante la descomposición de la naranja. La gran diferencia con otros bioplásticos es que se puede obtener un bioplástico transparente, resistente y flexible. Además, es un 30 por ciento más barato producirlo que un plástico tradicional.
Actualmente sólo han producido cantidades a nivel laboratorio, pero esperan que muy pronto este plástico este disponible para su comercialización, y sea utilizado en textiles, envases y embalajes. Cabe destacar que antaño, el proyecto se eligió para representar a México en el concurso Global Student Entrepreneur Awards de 2018.
Imagen | fdecomite
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